JOVEN Y ALOCADA

dir.: MARIALY RIVAS

2012

Acabo de ver en el ISEC, el afamado filme chileno Joven y Alocada, que se habló tanto por allá en el 2012 debido a su alto contenido sexual y extrovertidos señalamientos anti-religiosos, sobre todo anti evangelista. La escena inicial, donde vemos a la protagonista masturbandose de manera casi silenciosa después de despertarse ante un cúmulo de cuerpos semi desnudos, incomodo a varia gente de la sala. 

Tanto que quedamos mas o menos la mitad del público. Personalmente, me pareció atrevida pero nada del otro mundo. Una cosa es verdad, nadie se lo esperaba pero me encantó porque asi nos dicen el tono del filme. El filme es de una manufactura excelsa, tiene una trama controversial bien planteada, una fotografía impecable y la voz en off nos adentra a los pensamientos de esta proto adolescente-adulta.

Los diálogos no estan sobre cargados, hay comedia, erótismo pero sobre todo mucha exploración hacia la identidad femenina sexual ante el mundo. Es una muy buena experimentación acerca del sexo ante una coyuntura social tradicionalista, donde nosotros como espectador latinoamericano nos percatamos de que el sexo ya no es y nunca debió de haber sido un tabú. La falta de comunicación entre padres e hijos ante este tema es de suma importancia y notamos una posible consecuencia de ello, en esta película.

La actuación de Alicia Rodríguez es formidable, tiene una belleza medianera pero sicalíptica como pocas mujeres. Creo que lo que mas nos llama la atención al verla son sus movimientos de labios, manos y cuerpo lo que finalmente te hipnotiza. Es difícil dejarla de ver. Otra de las cosas que note es que el filme proviene del libro homonimo y del blog homonimo de la escritora Cecilia Rodriguez. Es de las pocas veces que encontramos en la historia de la cinematografía latina, que un blog desate un libro y este a su vez un filme.

En general, es un buen filme independiente pero si le falto un poco mas de tacto con el tema del cancer de la tía y de las escenas finales, solo nos dejan con la idea de que la protagonista seguirá por el mismo camino por donde inicio.